Energías alternativas

 

La comisión europea se vende.

Enrico Verri

#verdemarecologistas #verdemar

La tan celebrada taxonomía que parecía una guía verde para las inversiones en la transición energética, un empujón a la creación de proyectos sostenibles con energías renovables, se ha transformado en un contrato de venta en negro por las dos potencias europeas de gas y nuclear, Alemania y Francia.

Conceder la etiqueta verde a las inversiones en gas y energía nuclear es un obsequio a las multinacionales y un robo a las renovables, un greenwashing vergonzoso que encima, podrá ser financiado con los bonos verdes.

Todo esto contradiciendo la opinión, las pruebas y los consejos de los científicos, obstruyendo los objetivos de la Asamblea de Naciones Unidas y la implementación de la agenda  2030 y sus ODS.

Estamos asistiendo en escala europea, a lo mismo que ocurre aquí en el Campo de Gibraltar, donde los poderosos argumentos económicos de las grandes lobby, obligan sus habitantes a vivir con la espada de Damocles encima de sus cabezas.

En un caso todos los ciudadanos europeos estaremos expuestos a más posibilidades de fugas radioactivas, o explosiones subterráneas de gas.

En el otro, el riesgo que cualquier descuido u error pueda encender la mecha para que el cocktail molotov de las industrias presentes aniquile toda la comarca, es real.

Las instituciones que deberían proteger y salvaguardar a nosotros y el planeta, se han vendido hace tiempo desgraciadamente.

Una especie de servilismo y esclavitud del siglo XXI, donde para que el show consumista y autodestructivo continúe, se permite a unos pocos manejar las vidas de millones de personas.

Lo extraño es que a la gran mayoría de los habitantes de este planeta, lo de ser esclavos les gusta, vienen instruidos para esto: consumir y divertirse, da igual quién perjudique... hasta un paseo en bici o andando entre chimenea humeantes viene cogido con alegría y se celebran los sicarios de humo que lo han creado.

Gran verdad tenía Aristóteles cuando dijo que "La esclavitud nunca tiene tanto éxito como cuando el esclavo está convencido que es por su propio bien" (Alex Estatus).
 

Verdemar Ecologistas en Acción  da las gracias los que nos apoyaron contra el proyecto  “Fondo Barril” y demandaron un empleo verde para el Campo de Gibraltar.

Al parecer Cepsa con su nueva Estrategia 2030, ‘Positive Motion’ pretende ser líder en hidrógeno verde y biocombustibles.

Los ecologistas preguntan de dónde procederá la materia prima. Según Verdemar los biocombustibles en su mayoría provienen del aceite de soja y de palma de Indonesia, Malasia, Argentina y Brasil, donde su cultivo es la principal causa de deforestación, desplazamiento de poblaciones y desaparición de especies amenazadas.

Según Ecologistas en Acción, el aceite de palma emite tres veces más gases de efecto invernadero que el diésel fósil y el aceite de soja el doble. A ello debemos añadir la deforestación, el transporte, el procesado y el cambio indirecto de uso de la tierra, es decir, se necesitan nuevas tierras para plantar alimentos.

Verdemar pide al Ministerio de Transición Ecológica  que trabaje hacia una Transición Justa, que se aplique en la comarca del Campo de Gibraltar,  afectada por la irreversible descarbonización industrial, como es el caso de los complejos petroquímicos.

La verdadera “transición justa” debe consistir en la recuperación de las marismas del río Palmones-Guadarranque y las playas adyacentes, todavía amenazadas por proyectos agresivos. Hay que promover instalaciones limpias y que ofrezcan puestos de trabajo dignos.

CEPSA debe empezar con esa  “reconversión verde”, desmontando kilómetros de tuberías y “procesos” que ya no funcionan, reordenando el espacio para la recuperación del litoral y el patrimonio arqueológico enterrado. Esta “reconversión” generaría cientos  de puestos de trabajo a una empresa que ha tenido unos beneficios de 661 millones de euros en el 2021.

 

Estos procesos de cambio deben hacerse con total transparencia, con las preceptivas licencias, para que no vuelva a ocurrir  lo mismo que cuando la  mercantil CEPSA S.A ejecutó obras que implicaban desmontes, movimientos y gestión de tierras para la urbanización del terreno destinado a la instalación ¨Fondo de Barril”, dentro del Área CP2-PEI. Suelo Urbano No Consolidado (U.E.1), con sujeción a las licencias municipales sin esperar a la aprobación definitiva de los instrumentos de ejecución urbanística preceptivos.

No se entiende cómo algunos han defendido este proyecto “fosilero¨, anclado en el pasado, sin alinearse con las estrategias comunitarias verdes. El PNIEC, Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 de España, tiene como objetivo avanzar en la descarbonización, sentando unas bases firmes para consolidar una trayectoria de neutralidad climática de la economía y la sociedad en el horizonte 2050.

Criticamos también  el reclamo irreal de 3000 puestos de trabajo en plena crisis como un caramelo envenenado. Si la refinería  y todo este complejo industrial son la panacea frente al paro, ¿por qué  encabezamos las listas de desempleados dentro de toda España? También  tenemos el honor de encabezar las listas de enfermos de cáncer.

Verdemar EA presenta un recurso contra la planta solar «La Herradura», de 100 MW de en los llanos de Barría,

Jimena de la Frontera

La vega de Barría, donde se pretende la instalación, es una zona inundable del río Hozgarganta. Se van a ocupar más de 100 Has que modificarían el cauce del río y su entorno protegido como Zona de Especial Conservación de los Ríos Guadiaro y Hozgarganta.

La vega de Barría se constituye por los efectos hidrológicos generados en el sistema montañoso que compone la sierra del Aljibe, hoy día Alcornocales.   Se trata de una singularidad geológica no sólo en la Comarca del Campo de Gibraltar sino en la Provincia de Cádiz,   suponiendo una de las mayores o la mayor vega de inundación aluvial.

La zona en la que se va a desarrollar “un proyecto solar” está dentro del ámbito de aplicación del Plan de Conservación y Recuperación de Aves Necrófagas, es territorio de águilas perdiceras y culebreras. En la zona se encuentran otras aves protegidas.

Esta acumulación de proyectos es insostenible e inapropiada por su ubicación y va a suponer la desaparición de la campiña de Jimena de la Frontera que  constituye un valor paisajístico digno de protección, así como de muchos puestos de trabajos rurales.

No se están teniendo en cuenta los  impactos acumulativos de estas instalaciones. Falta  un estudio acumulado en el que se tome en consideración el riesgo que implicaría la instalación de miles de hectáreas de parques fotovoltaicos   y eólicos en el Campo de Gibraltar y Málaga.

Estos emplazamientos van a sembrar la ruina de estas campiñas y bajo una tela de araña colapsarán la subestación del Pinar de Rey en San Roque, Cádiz. A todas luces estos son  técnicamente imposibles de llevarse a cabo.

Verdemar Ecologistas en Acción seguirá recurriendo a este proyecto. Este tipo de formación de suelos, proveniente de reiteradas y continuadas aportaciones por sedimentación, confieren unas características inigualables para el uso agrícola de los mismos, siendo suelos profundos, sin piedras, sueltos y muy fértiles por su alto contenido en limos. 

Del mismo modo, al tratarse de un fondo de valle y relativa cercanía a la capa freática, permiten una muy buena adaptación de los cultivos de secano a las necesidades hídricas que estamos viviendo y que, al parecer, nos sobrevendrán.  Es decir, los suelos agrícolas de vegas de inundación son los más resistentes desde el punto de vista productivo a la sequía, permitiendo una menor, pero certera producción de alimentos, posibilidad que no existe en áreas de cultivos en cerros o pendientes colindantes.

 

 

Foto Vega de Barría , Jimena de la Frontera

 

Acción de protesta en una refinería de CEPSA: activistas piden el abandono del aceite de palma para biocombustibles

5 de junio de 2023

Con motivo, mañana, del Día Mundial del Medio Ambiente, activistas de Verdemar Ecologistas en Acción han desplegado una pancarta en el pantalán de la refinería de CEPSA, en la Bahía de Algeciras, pidiendo el cese de la utilización del aceite de palma en su refinería para la fabricación de biocombustibles.

La planta de biodiesel de CEPSA en San Roque (Cádiz) ha consumido más de 250.000 Ton de aceite vegetal de palma en el período 2017-2019.

El velero Diosa Maat de Ecologistas en Acción ha recorrido todo el puerto de la refinería de CEPSA portando una pancarta bajo el lema “Si es palma, no es bio”.  Denuncian que el biodiesel fabricado a partir de aceite de palma está provocando la deforestación de numerosos bosques tropicales y, en consecuencia, la desaparición del orangután y otras especies de flora y fauna de estas zonas. La agroindustria —principalmente la soja, la ganadería y la palma aceitera— es la causante de más del 80 % de la deforestación tropical en el mundo.

Según advierte la organización ecologista, en el período 2017-2019, la planta de biodiesel de CEPSA en San Roque (Cádiz) ha consumido más de 250.000 Ton de aceite vegetal de palma y más de 100.000 Ton de aceite vegetal de soja.

Las activistas señalan que el Estrecho de Gibraltar se ha convertido en un paso clave de estas materias primas causantes de la expansión agrícola en el Sur global para alimentar una ganadería industrial insostenible en la UE, así como los tanques de los coches de un modelo de movilidad caduco. Una realidad que viene asociada al impulso de la deforestación, la degradación de los bosques y la consiguiente pérdida de biodiversidad, al aumento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y a la pérdida de medios de vida de las poblaciones indígenas y campesinas.

También denuncian que no hay datos sobre la trazabilidad de los buques cargueros y los contenedores que transportan productos como aceite de palma o aceite de soja,  procedentes de los mayores comerciantes del mundo.

En 2020, el Estado español continuaba siendo el mayor productor de biodiesel en la UE y uno de los tres países con mayor dependencia de aceites vegetales importados para la producción de biocombustibles. El 82 % del biodiesel procede de la soja, la palma y la colza, siendo el aceite de palma la principal materia prima para fabricar biocombustibles. Ese mismo año, las refinerías de biocombustibles en España transformaron 1,76 millones de toneladas de aceite de palma en biodiesel, siendo una parte elaborada por la planta de CEPSA de San Roque. La petrolera se asoció en 2017 a Golden Agri Resources (GAR), productor líder de aceite de palma cuyos negocios en Malasia e Indonesia concentran el 87 % de la producción de aceite de palmiste.

Ecologistas en Acción recuerda que el acto delegado de la Comisión Europea en 2019 incluía el aceite de palma como materia prima de alto riesgo de causar cambios indirectos en el uso de la tierra (ILUC, por sus siglas en inglés). Lo hacía a raíz de un estudio que evidenció que las emisiones GEI asociadas a la producción de biocombustibles de palma son tres veces más que las del diésel fósil. Una medida que derivó en aprobar la eliminación gradual en 2030 de este tipo de biocombustibles.

Antonio Muñoz Secilla, miembro de Ecologistas en Acción, afirma que “a pesar de todas las evidencias científicas, petroleras como CEPSA siguen importando grandes cantidades de aceite de palma para la fabricación de combustibles que pintan de verdes, sin tener en cuenta sus graves impactos ambientales y sociales”.

Ante la falta de ambición y resultados en la reciente revisión de la Directiva sobre Energía Renovables (RED), que debía adelantar la fecha para la eliminación progresiva de los los biocombustibles de palma e iniciar la eliminación progresiva de los biocombustibles de soja, Ecologistas en Acción reclama al Gobierno de España que de un paso al frente. Por ello, exige que se adopte la propuesta del Parlamento Europeo de abandonar la palma y la soja en 2023, y que siga la senda marcada por nueve países de la UE que ya han eliminado estas materias primas de sus combustibles.

Marta García Pallarés, coordinadora de la campaña de biocombustibles de Ecologistas en Acción, concluye: “Con acciones como la de hoy queremos informar a la ciudadanía de la oscura realidad detrás de unos combustibles que nos venden como limpios. También animarla a que apoye nuestra demanda al Gobierno para que España se sume a los países que ya han decretado el abandono de biocombustibles a base de palma y soja. España tiene la oportunidad de dar un paso al frente anunciando el fin inmediato de estas materias primas en nuestros depósito”.

 

En la web: https://www.ecologistasenaccion.org/293552

Más información:

Antonio Muñoz Secilla, portavoz de Verdemar Ecologistas en Acción, 677 517 419.

Marta García Pallarés, portavoz de Ecologistas en Acción, 653 924 091.

Voz . Antonio Muñoz

Foto. Activistas en el pantalán de Cepsa, Bahía de Algeciras